lunes, 26 de octubre de 2015

Charreria

La charrada de hoy en día recibe el toque femenino cuando la mujer a caballo ejecutan sus espectaculares circunvoluciones en la charrada. Se monta "a mujeriegas", es decir, -de lado- en una albarda de origen europeo que a través de los años tomó las formas propias de la Charraría en una evolución que data de más de cien años e iniciada en países de Europa y África.
Así vemos por ejemplo la escuela árabe de la Jineta. La presencia de estos pequeños grupos a los que llaman "Cuadrillas" por los escasos elementos que la integran, se remonta a varios cientos de años. A estos mismos grupos pero más numerosos y evoluciones más complicadas se les aplicaba el vocablo "Carrusel", ambos nombres en completo desacuerdo con nuestro léxico charro, como también el de Escaramuza, sin embargo los dos últimos fueron los que llegaron para quedarse cuando hace cinco décadas su presencia quedó bien establecida al conjugarse una serie de factores para su aceptación. .
En cuanto a grupos ecuestres mexicanos he encontrado las referencias de un grupo de ocho "Mexican Señoritas" que participaban en las giras del "Healy and Bigalow Company's Medicine Show", que producía el Pawnee Bill Will West Show en el año de 1887, en el que realizaban peligrosos y arriesgados movimientos a caballo. En un cartelón de la época se puede apreciar.
En 1890, Pawnee Bill presentó otro espectáculo al que invitó a varios mexicanos que pre¬sentaban una carrera parejera a caballo. A pie ejecutaban un "bailable a caballo" (Mexican Contradance) formado por varias parejas; también, los acompañaba un lazador llamado José Barrera y una banda de doce músicos. El primer caso nos habla de un grupo femenino que puede ser considerado como el precursor de las Escaramuzas, y el segundo, inicador del Carrusel Charro integrado años después específicamente en 1953, por niños y niñas de la Asociación Nacional de Charros. LA ESCARAMUZA CHARRA
La actividad de los grupos antes citados y de la Charrería en general, se vio interrumpida durante los años que duró la Revolución Mexicana, para después renacer con mayor brío y algunas modificaciones.
Se forman asociaciones estableciéndose en varios estados de la república mexicana; en sus activi-dades participaban los socios que provenían de las haciendas ganaderas que se habían refugiado en las grandes ciudades durante la contienda bélica, así como charros de nuevo cuño que trataban de aprender como ejecutar las faenas vaquerizas contratando a charros profesionales para ello.
Se empezaron a impartir clases a las que asistían desde los pequeños vástagos. En tanto las damas, fuera de algunos grupos como los de San Luis Potosí, Guadalajara y More1ia, se abstenían de asistir a los ranchos charros por el ambiente tan bravío posrevolucionario que existía.
La Asociación Nacional de Charros trató de vencer esta situación al nombrar en el año de 1925 a su "Primera Reina y Capitana", la Srita. Ana María Gabucio y Sánchez Mármol, estableciendo. Además, la primera Escuela Charra al mando de Rodolfo Rodríguez.Una crónica de la época relata que se presentaban: "Muy bien montadas, elegante y vistosamente ataviadas como charras. Ejecutaban algunos ejercicios al paso, al trote y al galope". Algo parecido a lo que años antes había organizado Lepe con los charros "Guardabosque" del Escuadrón Montado de la Policía del Distrito Federal.
Los antecedentes inmediatos de las actuales Escaramuzas Charras, que ejecutan sus movimientos siempre a galope y por lo regular vestidas de Adelitas habían echado raíces junto con otros factores indispensables para su surgimiento. Nada aparece en forma espontánea, siempre es indispensable una evolución y el momento propicio para ello.
Varias mujeres comenzaron a mover los caballos montadas a mujeriegas, tan bien o mejor que los hombres. En el grupo de San Ángel había un ramillete de amazonas entre las que figuraban Alicia Sarmienta y Lily Romero, quienes se daban el "quién vive" en tan arriesgada ejecución contra Edith Calcáneo y Lupita Monroy, rivalizando con la representante de la Nacional, la gentil Malena Lucio.
Debido al deseo de los niños de practicar más faenas propias de los hombres, hizo que su presencia fuera sustituida por niñas y fue cuando el conjunto adquirió sus características actuales. Bajo la música de "Las Coronelas", gusto que se le atribuye al teniente Coronel Enrique Ramos Cabañas, papá de Julieta Ramos, integrante del grupo, fue cuando tomo el nombre de -Escaramuza Charra-.
Ese primer conjunto femenil lo formaron Lilia López Becerril, Susana Mondragón, Julieta Ramos, Graciela y María Eugenia Ruiz Loredo, y Lupe Camacho durando juntas relativamente poco tiempo al casarse Julieta y, convertirse las Ruiz Loredo en rejoneadoras, agregándose entones al grupo Rosalía Ransanz, Holda Esther del Rivero, Gloria y Margarita del Castillo y Elia Flores.

Largo ha sido el camino que se tuvo que recorrer, pero que satisfactorio para todos los que intervinieron en su formación. En la actualidad están presentes en todos los eventos charros de gran categoría y como su repercusión llegó fuera de nuestras fronteras y formadose Escaramuzas en las asociaciones charras de Estados Unidos, Cuba y Francia, además que ha habido intentos en otros países como Panamá y Japón, entre otros.
Bien vestidas, alegres y muy bien montadas, eran invitadas por todas las asociaciones del Distrito Federal y del interior de la república, entrando en el gusto del público asistente y haciendo escuela al despertar el deseo de los elementos femeniles de otros ranchos charros, de contar con un grupo semejante al de "Las Coronelas de la Nacional", como se le comenzó a designar.